"MENSAJES EN UNA BOTELLA"
(PALABRAS QUE CURAN 1)
Autor: Varios autores
Antóloga: Rosa M. de Mena
Edita: Playa de Ákaba
ISBN: 978-84-945547-8-0
Las personas somos nuestras propias historias. Y éstas están tejidas de palabras. Las palabras nos sirven para recordar, pero también para curar, y con este fin nace esta colección.
¿Y cómo nos curan las palabras? Nos curan de diversas maneras: desde las palabras de ánimo que nos dice quien nos quiere, hasta las que escribimos nosotros mismos. Escribiendo nuestra historia no sólo exorcizamos nuestros demonios, sino que incluso con ellos damos el primer paso para salir de una situación dolorosa. A veces no asumimos algo que ha ocurrido hasta que lo vemos escrito, entonces se vuelve real. Y al aceptar esa realidad se inicia el proceso de curación. Las palabras nos liberan de nosotros mismos.
Esta colección que nace de la mente quijotesca de la editora Rosa M. de Mena nos permite justamente eso, liberarnos mediante un mensaje que va a parar a una playa común, Playa de Ákaba.
En este primer volumen de la colección participamos 34 autores entre los que tengo la suerte de incluirme. Mandamos un mensaje bien en forma de relato, carta o poema. En estos tiempos en los que el mundo parece ir cada vez con más prisa, algunos náufragos (o Quijotes), necesitamos parar un breve instante para meditar, reflexionar y ordenar nuestra mente mediante la palabra escrita.
Nuestras palabras nos unen y van a parar a vosotros, lectores, en una botella única, el libro del cual os estoy hablando ahora.
Por mi parte os contaré como una idea que parecía imposible, se vuelve real con mi relato "Ulises", incluido en esta antología. Hoy me conoceréis un poco más.
El año pasado tuvimos la desgracia de sufrir la pérdida de nuestro primer hijo, Ulises. No hay palabras suficientes para describir ese dolor. Sólo puedo decir que es un dolor que nunca se va.
El libro que estaba leyendo el día anterior a su muerte, y por tanto el primer libro que seguí leyendo después de la tragedia, fue "La invención de la soledad" de Paul Auster. En ese libro Paul Auster habla de la muerte de su padre, y explicaba algo que quedó grabado en mi mente como un proyecto imposible: Paul Auster nos contaba en el libro que su padre fue una de esas personas que pasan desapercibidas en la vida, y él, mediante la novela pretendía dejar un legado. En mi caso la existencia de mi hijo también puede decirse que pasó prácticamente desapercibida en referencia al tiempo (no por la huella que dejó en sus padres), pues poco le faltaba para cumplir seis meses de edad. Y cuando leí esas palabras pensé "Yo quiero hacer lo mismo, quiero dejar mi propio legado". Pero me parecía imposible, no encontraba la manera de realizar ese "sueño imposible".
Fue al poco tiempo cuando decidí crear este blog. Decidí crearlo para mantener mi mente ocupada y poder ordenar mis ideas. De hecho, lo que muchos no saben es que lo abrí cuando nuestro hijo habría cumplido un año de edad. La fecha de apertura no fue cuestión del azar.
Lo abrí sin mayores expectativas, pensé que pasaría totalmente desapercibido, hay muchos blogs y muy buenos. Cuál fue mi sorpresa cuando compartiendo una reseña, sin saber realmente a quien se la mandaba, se me ofreció la oportunidad de realizar mi deseo por partida doble: por un lado podía plasmar la idea de dejar mi legado junto con otros autores que también cuentan su historia, y por otra parte, escribir me serviría de terapia. Dije que sí sin pensarlo, mi relato fue aceptado y por ello hoy podéis leer "Ulises".
Vuelvo a dar las gracias a Rosa M. de Mena por darme la oportunidad de escribir mi historia, y poder compartirla con todos vosotros.
Dicho esto, ahora os corresponde a vosotros lectores, abrir la botella, dejar fluir cada mensaje que tantos autores hemos compartido en ella, beber de cada instante.
Y en menos tiempo del que pensáis os contaré la nueva experiencia que será participar en el segundo volumen de la colección. No digo más.
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