viernes, 8 de julio de 2022

Dos tardes muy literarias

Sin duda las tardes del miércoles y el jueves no pudieron ser más literarias:


El miércoles me llega el nuevo libro de el gran Alfredo Conde A propósito de lo literario, gracias a Mar Balseiro, de Ézaro ediciones. Está disponible en castellano y gallego. Seguro que este libro no tiene desperdicio, pues Alfredo Conde nos habla sobre «el tránsito de su accidentada navegación por el sistema literario, en realidad, por dos sistemas literarios, el gallego y el español, tan parecidos y diferentes». Os contaré más cuando lo lea.

En Ferrol asistí con mi amiga Laura el miércoles en la sede de Afundación a la presentación de la reedición de Alén da desventura, escrita por Xavier Alcalá y publicada por la editorial Galaxia. Fue publicada originalmente en 1988, cuando le concedieron el Premio Blanco Amor, ahora se reedita con ilustraciones de Siro López, ambos llevan toda una vida de amistad y colaboración. Siro explicaba sus inicios con la editorial recordando a grandes amigos que ya no están. Francisco Castro  decía a Siro que Galaxia siempre será su casa, también confesó que Alén das desventuras era la mejor obra de Xavier Alcalá y  que estaba escrito «en estado de gracia». Xavier Alcalá nos presentó a los personajes mostrándonos su ilustración, y recordando el Ferrol de entonces qué tan bien conoce. Sin duda un libro que llama a la lectura. Me alegró saludar de nuevo a Siro López y conocer a Francisco Castro. Fue una gran presentación, y no es el único acto de Afinación relacionado con estos dos amigos. El primer acto fue una exposición de la colaboración de 50 años con Galaxias de Siro y Xavier.


La casualidad hizo que me reencontrará por fin con Julio Manuel, que para mí será siempre el librero de Jauja, librería de viejo de la calle Real donde me pasé tantas horas buscando libros, donde encontré desde un libro con marca de imprenta hecha a mano sobre Japón, hasta Kaputt de Curzio Malaparte o El dios de la lluvia lloora sobre México, de Lázló Passuth o el el crisol de La guerra de las salamandras de Karel Capek, sólo unos pocos títulos de todos los tesoros que encontré allí. Prácticamente 20 años de amistad, que se dice pronto. 

El jueves la tarde literaria fue en Coruña. Antes del acto Laura y yo fuimos a ver la famosa noria a la que no me pienso subir y nos sentamos delante de Doña Emilia. Ahí asistimos a un espectáculo que llamaría surrealista, pero que refleja cómo está «está el patio»: unos chavales se pararon delante de Doña Emilia y dijeron que quien era y por qué tenía un monumento si no la conocía nadie y si había que escribir para que te hicieran un monumento. Ya tiene delito estar en Coruña y no saber quién es nuestra escritora más internacional, que nos sorprendió una vez más publicando un libro después de cien años muerta gracias a Chema Paz Gago, del que no pude evitar acordarme ante semejante espectáculo. 



Después de tan esperpéntico momento, fuimos a Librería Arenas, donde me hice con el libro Cartas de amor y rebeldía, de la periodista, escritora y activista de los derechos humanos Lydia Cacho. El  libro fue publicado por Penguin Random House hace nada. Me entraron ganas enseguida de este libro después de ver virtualmente la presentación del libro, de la cual me enteré por una de las participantes, mi querida Cristina del Valle, la mitad del fantástico dúo Amistades Peligrosas. Las acompañaban en la presentación Lidia San José y Cecilia Suárez, cada una de las invitadas leía la carta de Lydia dirigida a ellas. Ojo a la carta que lee Lidia San José, no volveréis a ver a la muñeca Barbie igual. Con las cartas y la presentación conoceréis la trayectoria personal y profesional de Lydia Cacho, o como la llaman los del New York Times, la rockstar del periodismo mexicano. 



Y por fin llegó la hora de la presentación en el Sporting Club Casino del libro escrito por Ernest Scott Breve historia de Australia, publicado por el sello editorial de Manuel Arenas Roca. Participaban en el acto el productor y escritor Javier Ozores Marchesi, que nos habló de la conexión entre Galicia y Australia, de la riqueza del país y también de su salvaje y peligrosa naturaleza. 


Participaba también en la presentación la diseñadora, escritora y periodista Begoña Preñamaria, que no solo hizo una valoración del libro sino que destacó la capacidad de reiniciar una vida, no olvidemos que se mandaron allí convictos y prostitutas, y convertir, a lo largo de los años, Australia en lo que es hoy.

Bernard Molina, traductor y adaptador de la obra, nos recordaba que no era un libro de historia pero se podía considerar casi una enciclopedia. Habló de los documentos con los que trabajó, y adelantó su próximo trabajo centrado más en los aborígenes, los grandes maltratados de esta Nueva Australia. Hasta la década de los 80 del siglo pasado, se les da a cada como a auténticos animales. Luces y sombras de un gran país.

Libro interesante que había llegado a los lectores anglosajones pero no a España, y que ahora podemos disfrutar.

Pude reencontrarme allí con Verónica Montes Santiso, que ya ha publicado la crónica de este acto, y hacerme con su libro, dedicatoria incluida El colegio, del cual hablaré cuando lo lea.


Si justo ayer Facebook me recordaba el miércoles mi primera publicación, el relato Ulises, en una antología Mensajes en una botella coordinada por mi querida Rosa de Mena, ayer jueves recibía la noticia por redes de que de el despegue de «una de las musas de su saga: "Hamda y yo" (una preciosa historia de amor y humor, para jóvenes de 9 a 99 años. Esperando más noticias y con mucha ilusión de ver volar una entrega más, y sobre todo, de ver su fuerza e ilusión por la escrituta. Ya nos seguirás contando, Rosa.

Hasta la próxima y felices lecturas mientras tanto.