"WALLUM Y EL CASTILLO DE LOS DESEOS"
(Primera parte)
Autor: Marianno Ramoretti
Edita: Ramoretti ediciones
ISBN: 978-607-00-5393-1
Como podéis ver, esta reseña comienza de manera distinta a las anteriores. Así que antes que nada, quiero agradecer al autor Marianno Ramoretti ser el primero en participar en esta novedad del blog.
Con estos vídeos pretendo dar a conocer las historias de las que voy a hablar de forma mucho más visual, además de darles voz. Y que mejor manera de dar vida a las historias que sea el propio autor quien nos presente su historia y nos lea un párrafo.
Sinopsis:
Wallum y su amigo Sniff son los dos duénagos protagonistas de esta historia. Juntos tendrán que recorrer los doce valles de Eldhor para llegar a su castillo. Allí se encuentra el cristal mágico llamado "Dysidius" que tantó ansía Wallum, pues concede deseos y Wallum quiere pedirle el deseo que cambiará su vida para siempre . ¿Conseguirá Wallum el cristal?Tendréis que lanzaros a la aventura para averiguarlo.
Conclusión:
Recomiendo esta lectura por varios motivos:
Primero decir que es una historia de fantasía y aventuras que gustará a los fans más jóvenes de este género. Pero es más que eso, pues también es una historia de búsqueda, y como ocurre con la búsqueda del Santo Grial, lo más importante es la búsqueda en sí, pues es lo que nos mantiene vivos. Es un buen mensaje para los jóvenes y también para los adultos, pues muchos lo olvidan. Por tanto, aunque la obra esté destinada al público más joven, la recomiendo también a los adultos.
Sus personajes son otro punto a favor en esta novela. Por un lado, veremos la interesante evolución de Wallum, quien no sólo irá desarrollando sus poderes con la magia, sino que veremos su evolución personal, que el autor ha llevado muy bien. Por supuesto no puedo dejar de hablar de su fiel amigo Sniff, quien seguirá, cómo no, a nuestro protagonista en sus aventuras. Por esta lealtad incluso en los malos momentos y por su falta de ambición, Sniff nos hace recordar a Sancho Panza, quien no necesita presentación alguna, y a su afín en el género de la fantasía, Samsagaz Gamyi, de "El señor de los anillos".
Entre la lista de personajes que van desfilando por la novela, cabe destacar al propio creador de la historia, pues aparece como un personaje que puede ayudar a nuestros amigos hasta cierto punto, porque se encuentra encerrado en un espejo por el hechicero de su propia historia. Hay que reconocer que es uno de los personajes más acertados de la novela.
Su prosa coloquial, que no descuidada, y el ritmo de la novela, fluido y dinámico consiguen que no sueltes el libro hasta el final.
Os informo también de las dos formas de lectura que tiene este libro. Para los lectores más clásicos, está el papel, y el nuevo formato "Magic Ebook", para los que quieran descubrir una manera distinta de leer. Os puedo decir que por cortesía del autor, yo lo leí en Magic Ebook. Este formato, creado por el propio autor, que ademas ser novelista es ingeniero informático, se sale y mucho del clásico libro electrónico, la cual agradezco. Se diferencia en las animaciones llenas de fantasía que integra en el libro, relacionadas con algunas de las escenas del libro, e inserta también evocadoras melodías. Todo esto hace que nos "metamos" directamente en el libro. Aquí os pongo un vídeo para que os animéis a probar con este nuevo formato.
Su autor:
Normalmente, esta sección consta de datos y bibliografía del autor, pero en esta ocasión, esta sección también será especial. Pues aquí os resumiré lo que el autor me ha contado sobre cómo empezó en este oficio. Su experiencia, la cual la convirtió en el escritor que es hoy, bien podría ser el argumento de un libro, ahí lo dejo.
Marianno Ramoretti, autor Mexicano, comenzó en todo esto a raíz de un viaje al Himalaya que realizó en 2011. Por aquellos momentos no pasaba por una buena situación personal, cuyos motivos no vienen al caso. Y fue precisamente su situación en aquel entonces lo que le llevó a vivir durante dos meses en Katrain (región entre la frontera de Pakistán y Cacheira). Allí vivió durante dos meses, casi sin contacto humano, sin televisión, radio o internet.
Durante su estancia en Katrain, decidió pasar una semana en completo aislamiento en un bosque alejado del poblado, lo cual reconoce el autor que ha sido lo más difícil que ha hecho en su vida. Pues en la soledad te enfrentas a tus demonios, y no hay más que dos opciones, o te pierdes en la locura, o sales adelante con una nueva perspectiva de la vida, pues ya nada será igual.
En una de sus visitas a un pueblo cercano, se encuentra con un vagabundo, el cual le pide dinero. Por desconfianza, el autor le niega la ayuda. Pero algo le hace volver sobre sus pasos para ofrecerle finalmente su ayuda.
De camino a su casa de Katrain vuelve a ver al vagabundo, quien le enseña la comida comprada gracias a su dinero. El autor le sonríe, pero en cuanto se aleja, rompe a llorar, y la melancolía lo invade.
Al día siguiente al despertar, todavía en ese estado de melancolía, cierra los ojos por un momento y una historia le viene en su cabeza, como si la viera en una pantalla de televisión. Dos horas después termina esa visión en la que ve también su título "Mi héroe". Y así fue como empezó a escribir en el Himalaya.
Decide entonces que su tiempo ha terminado en Katrain, ya es hora de volver a México.
En su viaje de vuelta, una vez llegado al distrito de Chandigarh, esta vez en un flash, ve la historia de la que os acabo de hablar, "Wallum y el castillo de los deseos". Entonces se da cuenta de que algo ha cambiado en él. Desde entonces, las historias surgen en su cabeza como un flash. De este modo, cuando va a escribir una historia, sólo tiene que recurrir a su "castillo mental" y dejar que la historia fluya, como si la propia historia le susurrara al oído.
Y para terminar:
Decir que "Wallum y el castillo de los deseos" te deja con ganas de más, y por supuesto la saga continuará. El segundo volumen saldrá en diciembre y yo volveré para contarla.
Por cierto, si algún día veis que la historia se convierte en una película, no os extrañéis, pues la historia da para ello. Recordad que yo os avisé, no digo más.
¡Hasta la próxima entrega!