viernes, 23 de febrero de 2018

El violin que estaba triste de María José Voltés






Sinopsis:



Claudia, una niña de doce años, viaja a Hamburgo junto con sus padres. Allí sólo cuenta con un amigo, su primo Edu; apenas sabe unas palabras de alemán y añora su país, España. Pero un día, al caer la tarde, Claudia escucha una melodía que parece provenir del desván. El sonido de un violín, sin duda. Pero... ¿quién lo toca? Con la ayuda de Edu, pronto conocerá a un singular personaje: Fritz, un violín Stradivarius con dos siglos de antigüedad, que no ha logrado superar el estreno fallido de un concierto de Mendelssohn, y que necesita ayuda para recobrar la fe en sí mismo.

  

Opinión:



Suelo poner música mientras leo y en esta ocasión he seguido la recomendación de la autora y he escuchado el concierto para violín op 64. de Mendelssohn interpretado por Anne Sophie-Mutter.

Las notas me van llevando a Viena, donde Beethoven estrenaba este concierto, hasta España y Alemania en 2015. Un paseo por el tiempo y el espacio donde el nexo común es este singular violín. Si duda, un cuento perfecto para adentrar a los más jóvenes a la música clásica, pues como bien dice la autora, no hace falta saber mucho para poder disfrutar de un buen concierto.

Música clásica y literatura se unen en esta preciosa historia que nos habla de la singularidad de los violines, de la crisis, de la importancia de la amistad y lo más importante: de soñar...

Las evocadoras ilustraciones del interior del libro, es un motivo más para atraparte en esta singular historia...




Su autora


María José Voltes nació en Barcelona. Estudió administración de empresas en la UB y en IESE. En 2014 publicó su primera novela «Los cisnes no tienen alma, los violines sí». A raíz de esta escribió numerosos relatos sobre música clásica. En 2016 colaboró en la antología de Playa de Ákaba «Ulises en la isla de Wight», un sentido homenaje a la música de todo tipo. En «La luna huele a lavanda» se aleja de esta línea, volviendo a la narrativa tradicional, que une pinceladas de experiencias y reflexiones profesionales a una historia de ficción que podría ser muy real.


jueves, 22 de febrero de 2018

"De lo fantástico y lo real"




Aquí os dejo mi último relato. Está incluido en la antología "40 relatos de fatasía y ciencia ficción", nacida del grupo de facebook Llec de Joaquim Colomer Boixés. Quiero reconocer el trabajo de todos los que han participado en esta antologia: a Joaquím y su gran grupo Llec por la gran iniciativa, al jurado que ha escogido los relatos, a Vero Monroy que se encargó de la edición y la maquetación, a Sol Taylor por el diseño de esta fantástica portada, y a los autores que participan aportando su ilusión y trabajo en cada relato.
Y a los lectores, que además de disfrutar de cada relato, estaréis colaborando con una gran causa, pues esta antología es 100% solidaria, los beneficios son destinados a la Fundación "Hospital Amic"  de Sant Joan de Dèu de Barcelona para la humanización y apoyo del tratamiento de cáncer y la leucemia infantil.








De lo fantástico y lo real





I. Fantasía



En el planeta Tierra Mágica, más concretamente en la aldea de «Arco da Vella», vive Luz, una pequeña duende de la fraga, vestida con un traje dorado y un gorro rojo con una borla amarilla. A Luz le encantan las historias mágicas de su mundo y su aldea, sobre todo la que daba el nombre a su hogar, aunque no se sabe si es cierta: El Arco da Vella (Arco de la vieja, o lo que es lo mismo, arco iris) se decía que era, en realidad, un puente a un mundo paralelo. Cuando el arco da vella se veía doble, la vella venía a por alguien, no se sabía cómo ni por qué escogía al elegido, y se lo llevaba a un mundo paralelo del que no regresaban jamás.

Un día, caminando por la fraga, rumbo  a la seta que era su hogar, se fijó en algo que le llamó la atención: reflejada en el río que pasaba de camino a su casa, se veían los colores del arco da vella y, cuando se acercó más, pudo ver la cara de otro pequeño duende reflejado en el agua. El duende surgió del líquido y se puso enfrente de ella. No eran muy distintos, él era un poco más mayor e iban vestidos de manera muy parecida, sólo que su traje era verde y su gorro morado con borla banca.

—Hola, Luz —dijo el pequeño duende.

—Y tú, ¿quién eres? —preguntó Luz asombrada

—Soy Ulises, tu hermano.

—Mi hermano… ¿Tengo un hermano? ¿Y por qué nunca te he visto?

—Nací antes que tú, pero la vella vino a buscarme muy temprano y me tuve que ir al otro lado del arco...

—Entonces, ¿es verdad? ¿Hay otro mundo más allá del arco? ¿Cómo conseguiste volver? ¿Te quedarás para siempre? —Luz pensaba que quizá su hermano había encontrado la manera de volver a su mundo de origen.

—Sí, leyenda es verdad. Existe otro mundo no muy distinto de este. Conseguí escaparme un momento, tenía que conocerte,  pero no puedo quedarme, tengo que volver.

—Entiendo, no volveré a verte... —dijo Luz compungida, pues empezaba a comprender.

—Pero no te pongas triste, mira —la animó Ulises, sacó del bolsillo un minúsculo espejo y se lo entregó—: desde este espejo mágico podrás verme siempre que quieras, pero tienes que guardarlo muy bien, es muy importante que nadie sepa que existe este objetoNadie.

Cuando Luz levantó la cabeza para darle las gracias y hacerle más preguntas, pues estaba obnibulada mirando el espejo, su hermano ya había desaparecido. Miró su reflejo, sonrió y lo guardó, prometiéndose a sí misma que nadie lo descubriría jamás.



II. Realidad



«Luz, este cuento que te acabo de leer lo escribí para ti por dos motivos:

El primero es porque ya tienes edad para entender el ciclo de la vida. Todos nacemos, crecemos y morimos (viene “la vella en el cuento, en la realidad, viene la muerte). No sabemos a dónde vamos cuando morimos, quizá a un mundo paralelo a través de un arco iris, ¿quién sabe? Nadie ha vuelto para contarlo.

Sí, como te cuento en la historia, tuviste un hermano que nació antes que tú, Ulises y, sí, es el niño de los cuadros que ves en casa y el que está en la fotografía de mi colgante. Se tuvo que ir muy pronto, pero no te pongas triste, el ciclo de la vida es así.



El otro motivo es para que veas lo importante que son la literatura y la fantasía. No son mero entretenimiento, pues pueden convertirse en herramientas muy útiles. A mí me están sirviendo para explicarte algo muy difícil, por ejemplo.



Asimismo, espero que siempre creas en la magia de los espejos, desde bebé te han gustado mucho.  Bueno, espero que tengas la capacidad de imaginar y soñar siempre, no la pierdas como les pasa a la mayoría de los adultos.



La fantasía es muy importante en nuestras vidas, pues el año que naciste tú, volvieron las luciérnagas, mágicas por naturaleza, pero eso ya te lo explicaré en otra historia...».



Dedicado a mis hijos Ulises y Luz